FLORA

En Cuetzalan perviven plantas herbáceas cuya antigüedad sobre la tierra se remonta a 3500 millones de años, son especies de helechos arborescentes de la familia Cyatheaceal del que abunda el genero Cyathea, caracterizados por su altura y esbeltez. El nombre náhuatl de estos helechos es Tlalquequetzal, que significa penacho de suelo o penacho de la tierra.

La flora de Cuetzalan es característica del bosque Misófilo de montaña, conocido también como bosque de niebla o nebuloso, que se desarrolla en zonas con una altitud de 400 a 2700 metros sobre el nivel del mar, que ocupa menos del 1% de la superficie total de México.

Estos bosques son en conjunto, los ecosistemas que más contribuyen a la biodiversidad en México en término relativos de número de especie por hectárea, pero también con mayor número de especies amenazadas, en peligro de extinción o sujetas a protección especial, más aun que las selvas altas Perennifolias.

Los helechos arborescentes del genero Dicksoniacea, en Cuetzalan llamados Pesma, son utilizados para la elaboración de artesanías, por lo que su existencia se ve amenazada pues tienden a desaparecer y, de no protegerse, existe el peligro de su extinción, pues para que un helecho crezca y alcance una altura de 10 o 12 metros, se necesitan 40 a 50 años.

Antiguamente se observaba en las cañadas, bosques de helechos arborescentes que mostraban sus coronas como verdes penachos, pero que al paso del tiempo se han ido extinguiendo, debido a la tala inmoderada de estos hermosos ejemplares que son verdaderos fósiles vivientes, que no han cambiado desde hace millones de años.